lunes, 14 de marzo de 2011

LA PSICOLOGIA DEL AMOR

El amor es uno de los más hermosos sentimientos que el ser humano puede albergar, pero la ciencia tiene mucho que decir de cómo y porqué nos enamoramos. En estas últimas décadas se han realizado diversos estudios sobre “la psicología del amor”. El amor está motivado por una necesidad fisiológica , este impulso puede originar reacciones imprevisibles.

Una conocida teoría en psicología es la de Robert Sternberg: La teoría triangular del amor

Sternberg apuesta por tres componentes bien claros dentro de lo que entendemos como amor.

1.La Confianza: Es el compartir deseos, sueños, ilusiones, confidencias con otra persona y la satisfacción que encontramos en que esa persona nos escuche y atienda.
2.La pasión: Hay un deseo de estar con la otra persona a nivel sexual, hay atracción y deseo.
3.Compromiso: Existe la convicción de que la otra persona nos apoyará, nos prestará su ayuda y no nos olvidará.
En combinación con estas tres características principales (intimidad, pasión y compromiso) nos salen 6 clases distintas de amor:

■El amor vacio: Cuando es un amor donde solo hay compromiso, no existe pasión ni existe confianza, Podría ser una pareja que lleva años casada y no rompe su pareja por convencionalismos sociales. Viven en la misma casa, duermen en habitaciones separadas y hacen cada uno su propia vida.
■El encaprichamiento: Cuando solo tenemos la pasión, el deseo sexual. Es el llamado amor a primera vista.
■El amor fatuo: Este tipo de amor conlleva pasión y compromiso. Es un amor poco realista ya que no se conoce a la otra persona no existe la confianza. Es un amor más fuerte que un mero encaprichamiento.
■El amor romántico: Este amor tiene como componentes a la Pasión y a la confianza, pero no existe el compromiso.
■El amor sociable: Existe la confianza y el compromiso pero ya no existe la Pasión. Es el amor de una pareja que a pesar de que se quiere y tiene confianza ha perdido la pasión.
■El amor completo: Es el tipo de amor ideal, une compromiso, pasión, y confianza. Hay que destacar que según las investigaciones el estado de enamoramiento suele decaer entre 6 meses a dos años. Luego según la Psicología , el amor completo es difícil de mantener y suele derivar hacia los otros tipos de amor.
El amor según los psicólogos Hatfield y Raspson se divide en dos tipos:
■Amor compañero: Conlleva un alto grado de compromiso, intimidad y unión. Lo que no existe es la pasión, es el amor por los amigos, familia etc
■Amor pasional: Conlleva intimidad, apego y pasión. Se vive como un sentimiento muy intenso y se asocia al sexo y al romanticismo. Es el que se siente por la pareja.

domingo, 20 de febrero de 2011

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 8

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 7

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 6

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 5

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 4

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 3

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 2

FAMILIAS SALUDABLES VS FAMILIAS DISFUNCIONALES PARTE 1

FAMILIA DISFUNCIONAL

Una familia disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas veces el abuso por parte de los miembros individuales se producen continuamente y regularmente, lo que lleva a otros miembros a acomodarse a tales acciones. A veces los niños crecen en tales familias con el entendimiento de que tal disposición es normal. las familias disfuncionales son principalmente el resultado de adultos co-dependiente, y también pueden verse afectados por las adicciones, como el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.) Otros orígenes son las enfermedades mentales no tratadas, y padres que emulan o intentan corregir sus propios padres disfuncionales. En algunos casos, un padre permitirá que el padre dominante abuse de sus hijos.

Un error común de las familias disfuncionales es la creencia errónea de que los padres están al borde de la separación y el divorcio. Si bien esto es cierto en algunos casos, a menudo el vínculo matrimonial es muy fuerte ya que las faltas de los padres en realidad se complementan entre sí. En resumen, no tienen otro lugar a dónde ir. Sin embargo, esto no significa necesariamente que la situación familiar es estable. Cualquier factor de estrés importante, como la reubicación, el desempleo, enfermedad, desastres naturales, la inflación, etc, puede causar que los conflictos existentes que afectan a los niños empeoren mucho.

Las familias disfuncionales no tienen ningún límite social, ni financiero, ni intelectual. Sin embargo, hasta décadas recientes, el concepto de una familia disfuncional no fue tomada en serio por los profesionales (terapeutas, trabajadores sociales, maestros, consejeros, clérigos, etc), especialmente entre las clases media y alta. Cualquier intervención habría sido vista como una violación de la santidad del matrimonio y un aumento en la probabilidad de divorcio (que era socialmente inaceptable en la época). Se esperaba que los niños obedecieran a sus padres (en última instancia, al padre), e hicieran frente a la situación solos.

Las siguientes características se presentan en las familias más disfuncionales:

La falta de empatía, comprensión y sensibilidad hacia ciertos miembros de la familia, mientras que, por otra parte, la expresión de empatía extrema hacia uno o más miembros de la familia (o incluso mascotas) que tienen "necesidades especiales" (reales o percibidas).
Negación (la negativa a reconocer el comportamiento abusivo, también conocida como el "elefante en la habitación")
Inadecuados o inexistentes límites para uno mismo (por ejemplo, tolerar el tratamiento inadecuado de los demás, fallar en expresar lo que es un tratamiento aceptable e inaceptable, tolerancia de abuso emocional o sexual, o físico)
La falta de respeto de los límites de los otros (por ejemplo, deshacerse de objetos personales que pertenecen a otros, el contacto físico que no le gusta otra persona; romper promesas importantes sin justa causa, violar a propósito un límite que otra persona ha expresado)
Extremos en conflicto (ya sea demasiada lucha o argumentación insuficiente entre los miembros de la familia)
Desigualdad o trato injusto de uno o más miembros de la familia debido a su sexo, edad (por ejemplo, las personas mayores, niños), habilidades, raza, posición económica, etc. (puede incluir frecuente actitud de apaciguamiento de un miembro a expensas de otros, o una desigual aplicación de las normas).
Aunque no universales, los siguientes síntomas son típicos de las familias disfuncionales:

Niveles anormalmente altos de celos u otros comportamientos controladores
Padres divorciados o separados en conflicto permanente, o padres que se deben separar, pero no lo hacen (en detrimento de sus hijos)
Falta de tiempo compartido, sobre todo en actividades recreativas y eventos sociales ("Nunca hacemos nada como una familia")
Anormal comportamiento sexual como el adulterio, la promiscuidad, o incesto
Los niños tienen miedo de hablar de lo que está sucediendo en el hogar (dentro o fuera de la familia), o tienen de otra manera miedo de sus padres
Miembros de la familia (incluyendo a los niños) que reniegan unos de los otros, y/o se niegan a ser vistos juntos en público (ya sea unilateral o bilateralmente)

ORIGEN DE LA FAMILIA

Según expone Claude Lévi-Strauss, la familia tiene su origen en el establecimiento de una alianza entre dos o más grupos de descendencia a través del enlace matrimonial entre dos de sus miembros. La familia está constituida por los parientes, es decir, aquellas personas que por cuestiones de consanguinidad, afinidad, adopción u otras razones diversas, hayan sido acogidas como miembros de esa colectividad.

Las familias suelen estar constituidas por unos pocos miembros que suelen compartir la misma residencia. Dependiendo de la naturaleza de las relaciones de parentesco entre sus miembros, una familia puede ser catalogada como familia nuclear o familia extensa. El nacimiento de una familia generalmente ocurre como resultado de la fractura de una anterior o de la unión de miembros procedentes de dos o más familias por medio del establecimiento de alianzas matrimoniales o por otro tipo de acuerdos sancionados por la costumbre o por la ley (como el caso de las sociedades de convivencia en México).

La integración de los miembros de la familia, como en el caso de los grupos de parentesco más amplios como los linajes, se realiza através de mecanismos de reproducción sexual o de reclutamiento de nuevos miembros. Si se considerara que la familia debe reproducirse biológicamente, no podrían conceptualizarse como «familias» aquellos grupos donde Ego [4] o su consorte (o ambos) están incapacitados de reproducirse biológicamente.

En estos casos, la función reproductiva se traslada a los mecanismos de reclutamiento socialmente aceptables —como la adopción—. El reclutamiento de nuevos miembros de una familia garantiza su trascendencia en eizadora de la familia en Occidente se ha debilitado conforme se fortalecen las instituciones especializadas en la educación de los niños más pequeños. Esto ha sido motivado, entre otras cosas, por la necesidad de incorporación de ambos progenitores en el campo laboral, lo que lleva en algunas ocasiones a delegar esta función en espacios como las guarderías, el sistema de educación preescolar y, finalmente, en la escuela. Sin embargo, este fenómeno no se observa en todas las sociedades; existen aquellas donde la familia sigue siendo el núcleo formativo por excelencia.

Por otra parte, la mera consanguinidad no garantiza el establecimiento automático de los lazos solidarios con los que se suele caracterizar a las familias. Si los lazos familiares fueran equivalentes a los lazos consanguíneos, un niño adoptado nunca podría establecer una relación cordial con sus padres adoptivos, puesto que sus "instintos familiares" le llevarían a rechazarlos y a buscar la protección de los padres biológicos. Los lazos familiares, por tanto, son resultado de un proceso de interacción entre una persona y su familia (lo que quiera que cada sociedad haya definido por familia: familia nuclear o extensa; familia monoparental o adoptiva, etc.). En este proceso se diluye un fenómeno puramente biológico: es también y, sobre todo, una construcción cultural, en la medida en que cada sociedad define de acuerdo con sus necesidades y su visión del mundo lo que constituye una «familia».

LA FAMILIA

La familia, según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado. Los lazos principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido socialmente, como el matrimonio—que, en algunas sociedades, sólo permite la unión entre dos personas mientras que en otras es posible la poligamia—, y vínculos de consanguinidad, como la filiación entre padres e hijos o los lazos que se establecen entre los hermanos que descienden de un mismo padre. También puede diferenciarse la familia según el grado de parentesco entre sus miembros.

No hay consenso sobre la definición de la familia. Jurídicamente está definida por algunas leyes, y esta definición suele darse en función de lo que cada ley establece como matrimonio. Por su difusión, se considera que la familia nuclear derivada del matrimonio heterosexual es la familia básica. Sin embargo las formas de vida familiar son muy diversas, dependiendo de factores sociales, culturales, económicos y afectivos. La familia, como cualquier institución social, tiende a adaptarse al contexto de una sociedad. Esto explica, por ejemplo, el alto número de familias extensas en las sociedades tradicionales, el aumento de familias monoparentales en las sociedades industrializadas y el reconocimiento legal de las familias homoparentales en aquellas sociedades cuya legislación ha reconocido el matrimonio homosexual

Las familias pueden ser clasificadas de diversas maneras.

Familia nuclear, formada por la madre, el padre y su descendencia.
Familia extensa, formada por parientes cuyas relaciones no son únicamente entre padres e hijos. Una familia extensa puede incluir abuelos, tíos, primos y otros parientes consanguíneos o afines.
Familia monoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) sólo con uno de los padres.
Familia homoparental, en la que el hijo o hijos vive(n) con una pareja homosexual.
otros tipos de familias, aquellas conformadas únicamente por hermanos, por amigos (donde el sentido de la palabra "familia" no tiene que ver con un parentesco de consanguinidad, sino sobre todo con sentimientos como la convivencia, la solidaridad y otros), etcétera, quienes viven juntos en el mismo espacio por un tiempo considerable.
En muchas sociedades, principalmente en Estados Unidos y Europa occidental, también se presentan familias unidas por lazos puramente afectivos, más que sanguíneos o legales. Entre este tipo de unidades familiares se encuentran las familias encabezadas por miembros que mantienen relaciones conyugales estables no matrimoniales, con o sin hijos.

domingo, 13 de febrero de 2011

LA INTERDEPENDENCIA

La interdependencia es la dinámica de ser mutuamente responsable y de compartir un conjunto común de principios con otros. Este concepto difiere sustancialmente de la "dependencia", pues la relación interdependiente implica que todos los participantes sean emocional, económica y/o moralmente "independientes". Algunos abogan por la libertad o la independencia como una suerte de bien deseable superior; otros creen lo mismo con respecto a la familia, la comunidad o la sociedad entera. La interdependencia reconoce la verdad (o la validez) en cada una de las posiciones, y las desarrollan siempre o juntos.

En el mundo dual podemos establecer dos tipos de relaciones entre los seres humanos:


La relaciones de dependencia están basadas en que yo necesito del otro y el otro por lo tanto necesita de mi. Hay lugar para el sufrimiento y la pérdida en cuanto no estoy con el "otro". Son todas las relaciones de Amor-odio especial que provocan el mayor sufrimiento del ser humano.

Las relaciones independientes comos seres separados, yo soy yo y tú eres tú y no hay lugar para el nosotros, para la relación mutua; o, si la hay, la relación no está basada en términos de libertad e igualdad. Son relaciones que pretenden evitar de este modo el dolor que supone la pérdida. Es una huída, y como toda huída, más tarde o más temprano volverá a ti para que sea aceptada.
Desde un punto de vista NO-DUAL, las relaciones entre seres humanos se convierten en relaciones INTERDEPENDIENTES que no generan sufrimiento, se viven desde la ALEGRÍA, LA FELICIDAD Y LA PLENITUD:

En las relaciones de INTERDEPENDENCIA, yo sólo puedo ser yo en la medida en la que tú puedas ser tú. Se trata de que yo soy tú y tú eres yo, sin que yo deje de ser yo ni que tú dejes de ser tú. Son relaciones en armonía con la vida que ACEPTAN LA TOTALIDAD QUE SOMOS COMO SERES INDIVIDUALES y que a su vez CREAN UNIDAD DESDE LA TOTALIDAD.

Estas relaciones no son pura teoría, se dan como fruto de un proceso de maduración emocional, intelectual y espiritual que debe ser experimentado por cada individuo desde lo más profundo de su propia conciencia de Ser.

TEORÍA DEL APEGO

Esta es una teoría iniciada en los años cincuenta que parte de una perspectiva etológica, bien a tono con los derroteros epistemológicos de su tiempo. Sus principales exponentes, J. Bolwby y M. Aisworth plantean que la separación producida entre un niño pequeño y una figura de apego es de por sí perturbadora y suministra las condiciones necesarias para que se experimente con facilidad un miedo muy intenso. Como resultado, cuando el niño visualiza ulteriores perspectivas de separación, surge en él cierto grado de ansiedad. El propio Bolwby cree que su planteo es una combinación de la Teoría de las señales y de la Teoría del apego frustrado (Bolwby, 1985).
Bolwby pensaba que la relación entre lo que provoca temor y lo que realmente puede dañarnos es indirecta. Sin embargo compartimos con los animales ciertos temores: el desconocimiento del otro ser o de un objeto; el temor a objetos que aumentan de tamaño o se aproximan rápidamente; el temor a los ruidos intensos y el temor a la oscuridad y el aislamiento. Nada de esto es peligroso en sí mismo pero desde el punto de vista evolutivo tiene explicación: son señales de peligro, por ejemplo, la presencia de depredadores que se perciben como seres extraños y que se aproximan comúnmente durante la noche y la cercanía de un desastre natural (Bolwby, 1985).

La tesis fundamental de la Teoría del Apego es que el estado de seguridad, ansiedad o zozobra de un niño o un adulto es determinado en gran medida por la accesibilidad y capacidad de respuesta de su principal figura de afecto. Cuando Bowlby se refiere a presencia de la figura de apego quiere decir no tanto presencia real inmediata sino accesibilidad inmediata. La figura de apego no sólo debe estar accesible sino responder de manera apropiada dando protección y consuelo.

Su teoría defiende tres postulados básicos:

Cuando un individuo confía en contar con la presencia o apoyo de la figura de apego siempre que la necesite, será mucho menos propenso a experimentar miedos intensos o crónicos que otra persona que no albergue tal grado de confianza.
La confianza se va adquiriendo gradualmente durante los años de inmadurez y tiende a subsistir por el resto de la vida.
Las diversas expectativas referentes a la accesibilidad y capacidad de respuesta de la figura de apego forjados por diferentes individuos durante sus años inmaduros constituyen un reflejo relativamente fiel de sus experiencias reales.
Relevancia de la Teoría del Apego

Es una teoría que a pesar de su declarada filiación etológica, de adaptación, maneja muchos conceptos propiamente psicológicos y de cualificación de la relación. Se destaca además por investigar la perspectiva evolutiva del apego, lo cual no es común en otros modelos.

Bolwby parte de una perspectiva evolutiva de sesgo darwiniano, sin embargo, a pesar de mostrar una indudable orientación etológica al considerar el apego entre madre e hijo como una conducta instintiva con un claro valor adaptativo de sobrevivencia, su concepción de la conducta instintiva iba más allá de las explicaciones que habían ofrecido etólogos como Lorenz, con un modelo energético-hidraúlico muy en consonancia con los antiguos postulados de la física mecánica. Basándose en la teoría de los sistemas de control, Bolwlby planteó que la conducta instintiva no es una pauta fija de comportamiento que se reproduce siempre de la misma forma ante una determinada estimulación, sino un plan programado con corrección de objetivos en función de la retroalimentación, que se adapta, modificándose, a las condiciones ambientales (Oliva, s/a)

Es interesante señalar que la Teoría del Apego investiga la ontogenia de las respuestas a la separación e incluye referencias a Piaget al hablar de la interacción del apego con el desarrollo cognitivo del bebé en la segunda mitad del primer año de vida, cuando este logra permanencia del objeto. En las 28-30 semanas de vida se da el punto de viraje es decir aparecen las respuestas a la separación como evidentes; el bebé ha empezado a percibir el objeto como algo que existe independientemente de sí mismo, aún cuando no lo perciba directamente por lo cual puede iniciar su búsqueda. Hay experimentos de los 70 que demuestran que la permanencia de las personas se produce primero que la permanencia de los objetos inanimados (Oliva, s/a).

La tendencia a reaccionar con temor a la presencia de extraños, la oscuridad, los ruidos fuertes, etc, son interpretados por Bolwby como el desarrollo de tendencias genéticamente determinadas que redundan en una predisposición a enfrentar peligros reales de la especie y que existen en el hombre durante toda la vida. Aunque inicialmente esta postura podría evaluarse como demasiado sesgada hacia la carga biológica, en realidad, Bolwby completa su postura refiriéndose a una serie de circunstancias psicológicas y culturales que dan lugar a estas reacciones. En este sentido hace referencia a los peligros imaginarios, los indicios culturales aprendidos de otras personas sobre el peligro, la racionalización, la atribución de significado a las conductas de los niños por parte de los padres, la proyección y el contexto familiar (Bolwby, 1985).

lunes, 7 de febrero de 2011

TEORIAS DE LA ATRACCIÓN INTERPERSONAL

Teorías de la atracción interpersonal

Las personas se sienten atraídas por aquellas personas que son recompensantes o a quienes asocian con eventos recompensantes. ( teoría de la recompensa en la atracción) . Las personas buscan minimizar los costos y maximizar las recompensas ( Principio minimax) Y mantener relaciones interpersonales en los que denomine la equidad (Principio de la equidad).

Existen ciertas normas sociales sobre la aplicación del principio de equidad: en las relaciones duraderas se prefiere la equidad en el largo plazo y no en el corto plazo, cuando se ayuda a un amigo no se desea que se corresponda de manera inmediata, cuando alguien ha tenido un gesto de amabilidad no se espera que de inmediato se pague la deuda social usualmente se espero un poco de tiempo antes de corresponder, los amigos se adaptan a las necesidades mutuas a pesar de que en algunos casos la reciprocidad sea imposible. Una clave para identificar cuando la relación interpersonal está avanzando hacia la amistad es compartir algo cuando esta acción suele ser inesperada. En las relaciones armoniosas procuran no llevar la cuenta de cuánto se ha dado y cuanto se ha recibido.

La simpatía

Se han estudiado una serie de indicadores sobre el desarrollo de relaciones interpersonales:

Uno de los predictores más potentes sobre si dos personas son amigas es su proximidad. Las personas se casan con alguien que vive en el mismo vecindario, trabaja en el mismo lugar o asiste a la misma clase.
El segundo predictor del desarrollo de relaciones interpersonales armoniosas es la interacción frecuente.
La anticipación de la probable interacción con alguien también fomenta el agrado.
La simple exposición a otras personas fomenta la simpatía debido a que la exposición repetida a toda clase de estímulos novedosos incrementa el afecto y las estimaciones que las personas hacen hacia estos.
La atracción física es otro aspecto importante en el establecimiento de relaciones interpersonales. Las personas suelen elegir a quienes tiene un atractivo aproximadamente igual al suyo. El estereotipo de que personas atractivas físicamente poseen también otros rasgos socialmente deseables es común. Afortunadamente las características de un físico atractivo son totalmente relativas.
Conforme progresa el conocimiento de otras personas dos factores adicionales influyen en la atracción interpersonal uno de ellos es la semejanza de actitudes, valores y creencias.
El agrado que los demás sienten por nosotros, especialmente si: no atribuimos sus halagos a un intento de congraciarse, si hemos estados privados recientemente de aprobación y si las alabanzas de los demás nos permiten recibir dicha aprobación social.

Finalmente cabe mencionar que una relación interpersonal a largo plazo se mantendrá en la medida que los integrantes de dicha relación la consideren equitativa.
Aguilar-Morales(2010)

LA COMUNICACION INTERPERSONAL

“La comunicación interpersonal es no solamente una de las dimensiones de la vida humana, sino la dimensión a través de la cual nos realizamos como seres humanos (...) Si una persona no mantiene relaciones interpersonales amenazará su calidad de vida”.

Según los citados autores, los principios de la comunicación interpersonal son los siguientes:

“Las personas se comunican porque esa comunicación es totalmente necesaria para su bienestar psicológico.

La comunicación no es sólo una necesidad humana sino el medio de satisfacer otras muchas.

La capacidad de comunicación interpersonal no debe medirse exclusivamente por el grado en que la conducta comunitaria ayuda a satisfacer las propias necesidades, sino también por el grado en que facilite a los otros la satisfacción de las suyas”.

Las relaciones interpersonales constituyen, pues, un aspecto básico en nuestras vidas, funcionando no sólo como un medio para alcanzar determinados objetivos sino como un fin en sí mismo (Monjas, 1999). Por tanto, la primera conclusión a la que podemos llegar es que la promoción de las relaciones interpersonales no es una tarea optativa o que pueda dejarse al azar.

Desde el campo psicoeducativo estamos viviendo un interés creciente por la llamada educación emocional. Autores como Gardner (1995) a través de las Inteligencias Múltiples y Goleman (1996) con su concepto de Inteligencia Emocional, han inclinado sensiblemente la balanza ante los aspectos emocionales del individuo. La extensa obra de estos y otros autores (Pelechano, 1984; Mayer, Caruso y Salovey, 1999) afirman con rotundidad que el éxito personal ya no depende tanto de nivel de inteligencia lógico-matemática como de las habilidades que el individuo tenga para manejar contextos interpersonales.

Si esto es así, la consecuencia es clara: hemos de educar a las futuras generaciones en habilidades como la empatía, la resolución de conflictos interpersonales, el manejo de sus sentimientos y emociones, el control de la ansiedad, la toma de perspectiva y estrategias comunicativas, ya que les estaremos preparando para el éxito, entendido éste como un elemento que contribuye a una mayor calidad de vida.

Según Bisquerra (1999) la educación emocional tiene como objetivo último potenciar el bienestar social y personal, a través de un proceso educativo continuo y permanente que aúne el crecimiento emocional y el cognitivo, porque ambos son necesarios para el desarrollo de la personalidad integral.

De acuerdo con este autor, la educación emocional facilita actitudes positivas ante la vida, permite el desarrollo de habilidades sociales, estimula la empatía, favorece actitudes y valores para afrontar conflictos, fracasos y frustraciones y, en definitiva, ayuda a saber estar, colaborar y generar climas de bienestar social.

Obviamente, todo lo anteriormente expuesto en términos generales para cualquier individuo, es igualmente válido para una persona con síndrome de Down. Los niños, adolescentes y jóvenes adultos con síndrome de Down se están incorporando paulatinamente a la sociedad con un papel activo: se incorporan a la escuela ordinaria, acceden al trabajo normalizado, frecuentan los espacios de ocio y deportivos del barrio, son consumidores de servicios de salud, cuidado personal y estética, participan en grupos parroquiales, etc. En definitiva, están normalizando su vida en los diferentes ámbitos o esferas que esta vida presenta.